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Lo
primero que llama aquí la
atención,
en medio del maremágnum de ismos que caracteriza al arte actual,
es el reencuentro con una pintura de corte figurativo, a la que
nuestros
ojos se habían desacostumbrado. ¿Realismo en el siglo
XXI?
¿Y por qué no? ¿No es realismo lo que pintan
maestros
como Odd Nerdrum, Lucian Freud o Antonio López? ¿No son
realismo
acaso el neorrealismo, el hiperrealismo, el surrealismo? No, no es que
el realismo vuelva. Es que nunca se había ido. Y ése es el terreno por el que prefiere transitar este autor, consciente de que en el arte no valen los atajos. Frente a tanta patraña disfrazada de modernidad, Miguel Angel Eugui (Villava, Navarra, 1950) nos arroja a los ojos bocados de realidad servidos en crudo. Sinceridad y desnudez expresiva. Retratos más síquicos que físicos. Pintura de sensaciones, de emociones. Como él mismo afirma: "La pintura, o remueve sentimientos, o es una pintura esteticista". En el arte nadie está de vuelta, porque, como la vida, es un proceso perpetuo de aprendizaje. Exhibimos en esta web una reducida selección de su obra pictórica realizada entre 2000 y 2005. |
Indice
Mi pintura Nire pintura (euskaraz) Los paisajes del cuerpo Del lenguaje Relación de obras Diccionario de luces |
Obras
expuestas on line Pinturas Catálogo. Pág. 1 | Catálogo. Pág. 2 | Catálogo. Pág. 3 | Catálogo. Pág. 4 Dibujos Catálogo. Pág. 5 Otra exposición de Miguel Angel Eugui en fotoAleph Elogio de lo cotidiano (Bodegones) |
Dedico esta exposición a la memoria de mis padres, que me dejaron la mejor herencia que un hijo puede tener: el cariño recibido. |
Mi pintura |
Mi
interés por la pintura viene de muy atrás. Durante
años
he sido alumno esporádico de la Escuela de Artes y Oficios de
Pamplona.
No obstante, mi aproximación a la pintura ha seguido una
vertiente
más autodidacta que académica, y ha ido paralela al
estudio
de la Historia del Arte en todas sus manifestaciones, épocas y
países. En los últimos siete años he sido discípulo de Mikel Esparza, magnífico pintor navarro que me ha encauzado por técnicas para mí hasta entonces inexploradas dentro del campo de la pintura figurativa, animándome a encarar nuevos retos en cuestiones como la composición, el dibujo, el color y el tratamiento de la luz o el claroscuro, con las miras puestas en la consolidación progresiva de un estilo propio. Sin la suerte de haberle conocido es probable que hoy en día yo no estuviera pintando. Entiendo el figurativo no como una mera ilustración mimética de la realidad, sino como un modo de recrearla para proponer otras realidades agazapadas tras las apariencias, realidades más complejas que puedan transmitir al espectador una visión compartida de la particular mirada del autor. Mi pintura, lejos de buscar la objetividad, la mera reproducción gráfica de personas o cosas, intenta plasmar en la tela con máxima sinceridad mi sentir interno, mi punto de vista personal e irrepetible. ![]() Pienso que lo más fascinante a la hora de crear un cuadro es la relación interactiva modelo-pintor que se genera en el proceso. Si esa tensión se logra transferir al lienzo, los resultados pueden adquirir una fuerza expresiva arrolladora. Y es que la pintura, o consigue remover sentimientos, o es una pintura esteticista, inane. Corresponde al autor optar por uno u otro camino. Si se engaña a sí mismo, estará engañando a su público. Si en cambio se exige a sí mismo, el público, tarde o temprano, sabrá apreciarlo. Tengo la gran suerte de contar con gente que me apoya, y que me ha permitido nutrirme para pintar figura de modelos extraídos de mi entorno próximo. Gente cercana: condición esencial para sentirme cómodo pintando. Me es obligado expresar aquí el reconocimiento a todas estas personas que han posado desinteresadamente como modelos para mis cuadros, y sin cuya amistad y compañerismo pocos pasos hubiera podido dar en este terreno. Quiero dar mis más efusivas gracias a Agus, Amagoya, Amaya, Andrés, Angel, Arturo, Carlos, Ghislaine, Mikel, Miren, Javier, Jorge y Jose, al tiempo que pedirles disculpas por las largas horas de tortura a que les someto en cada sesión. Y también a todos los que han contribuido con su colaboración directa y apoyo moral a que esta exposición haya sido posible, y que han demostrado creer en mi pintura más que yo mismo. Son tantos los que se han volcado en todos los detalles, cada uno en la medida de sus posibilidades, que mejor no nombrarlos, porque alguno se quedaría en el teclado. Sólo deseo añadir que ésta es mi primera exposición. No había expuesto nunca, no por falta de oportunidades, sino porque pensaba que aún no había llegado el momento y que mi pintura no había alcanzado el nivel exigible como para salir a la calle. En la actualidad, sigue asaltándome la misma duda. Miguel Angel
Eugui Pastor
|
Nire pintura |
Aspaldikoa
da nire pintura zaletasuna eta urte frankotan Iruñeko Arte eta
Lanbide
Eskolan ikasle izan naiz, aldizka. Hala ere, pinturara gehiago hurbildu
naiz alderdi autodidaktatik akademikotik baino. Hurbilpen hau Artearen
Historia bere adierazpen mota, garai eta herrialde guztietan ikastetik
etorri zait. Azken zazpi urteotan irakasle izan dut Mikel Esparza, pintore nafar aparta, pintura figuratiboan arrotzak eta erabat aztertu gabe nituen tekniketara bideratu nauena. Beste eremu batzuk paratu dizkit begi aurrean: konposizioa, marrazkia, kolorea, argia eta argi-ilunaren erabilera, estilo propioa neureganatzea helburu. Ezagutu izan ez banu, gaur ez nintzatekeen margotzen ariko. Niretzat, figurazioa ez da errealitatearen irudi mimetikoa ematea; aitzitik, itxuraren atzean dagoen zerbait birsortzeko modu bat bezala ulertzen dut, gordean dagoena proposatzeko. Errealitate konplexuago hauek helarazten ahal diote ikusleari pintatzailearen begirada. Objektibotasunetik eta gauzen eta pertsonen irudikapen grafiko hutsetik oso urrun, barneko sentimenduak eta ikuspuntu pertsonala eta errepikaezina oihalera eramaten saiatu naiz, zintzo. Paisaia eta natura hila maite baditut ere, giza irudia naturaltasunez hartzea dut benetan gogoko. Zaila da pintatzen, sufriarazten du, baina luzera poz handia ematen dit. Giza gorputzak ez du iruzurrik egiten: bere edertasuna edo itsustasuna gardena eta biluzia da. Munduko paisaia guztiak ditu barnean. Pintorearen eta modeloaren arteko harremana da koadro batean zoragarriena. Tentsio hori oihalera eramatea lortzen bada, emaitzak indar adierazgarri izugarria bereganatzen ahal du. Pinturak edo sentimenduak eragiten ditu, edo bestela pintura estetizista hutsa da, ahula. Margolariari dagokio bide bat edo bestea aukeratzea. Bere buruari iruzur egiten badio, ikusleari ere egiten dio. Bere buruari exijitzen badio, ordea, ikuslea ohartuko da, lehentxeago edo geroxeago. Lagun asko ondoan eta modelo ugari inguruan, pintatzeko: horixe dut zorterik handiena. Hurbileko jendea: ezinbesteko baldintza eroso sentitzeko pintatzen dudanean. Zilegi bekit nire esker ona agertzea koadretako modelo izan ditudanei; onginahi hutsez aritu dira. Haien adiskidetasunik eta babesik gabe bide laburra eginen nuen arlo honetan. Eskerrik beroena Agus, Amagoya, Amaya, Andres, Angel, Arturo, Carlos, Ghislaine, Mikel, Miren, Javier, Jorge eta Joseri; bidenabar, barkamena eskatu, saio bakoitzean geldi-geldi hain luzaro edukitzeagatik. Eskerrik asko zuzeneko laguntzaren eta sostengu moralaren bitartez, erakusketa hau posible egiten lagundu didatenei. Asko izan dira xehetasun guztietan bultzatu dutenak, bakoitzak ahal izan duen neurrian; hobe ez aipatzea, inor ez ahanzteko. Bukatzeko, erakusketa hau lehenbizikoa da, niretzat. Ez dut inoiz erakutsi, ez aukerarik izan ez dudalako, momentua ez zela heldua pentsatzen nuelako, nire pinturak kalera ateratzeko adinako mailarik ez zuela pentsatzen nuelako. Horrek nauka kezkatua, oraindik. Miguel Angel
Eugui Pastor |
Los paisajes del cuerpo |
Relación de obras |
1. Autodesnudo Óleo sobre lienzo 130 x 100 cm Imagen01 El autorretrato es
la presentación
del trazo firme y seguro del pintor. Hay cierto paso de brillos
temporales.
Luz muy pensada --como en todos los cuadros--. Y verdad. Sobre todo
verdad
y honradez. Coherencia con su propia pintura. Autoridad de oficio.
Empezar
por uno mismo. Brazos caídos pero no cansados, dispuestos a
organizarlo
todo. Cadencia y ritmo lento. Este personaje ha
visto la
esencia de la vida. Está abierto al aire libre. Sus ojos copian
tierra y viento y agua. Transmite
nobleza,
e incluso valores morales. Desnudo masculino
verdadero
y humano. Pintado en Rentería, en una habitación desnuda
--el somier es un tanto desolado-- para que surja la figura como lo
fundamental. Llegas tú con
tus posturas
imposibles sobrándose la pose por todas partes. Pero el marco se
acaba. Queda cerrado el día. Guiños de luz por todas
partes.
Por más que se extienda, la juventud es siempre breve. Dominar
la
perspectiva es fundamental; sobre todo en la mujer --que cambia tanto,
según dice el duque de Mantua en Rigoletto. Luz de retablo
más
que de vidriera. De retablo iluminado donde conviven rojos con verdes y
dorados. Pose espectacular, forzada hacia el martirio. Pero destilando
una sensualidad doblemente apetecible porque roza en lo
sacrílego. Este cuadro puede
tener muchos
otros títulos. Sueños rotos. Melancolía.
Superficie
de cansancio. Resignación. Recuerdo de algún vivir.
Parece aposentado en
un valle
tranquilo. Sin malicia. Dulce en la serenidad del espacio. Se accede a
su paisaje 'via pulchritudinis', o sea, simplemente a través de
la belleza. Belleza y fortaleza de la juventud. Luz de estancia muy
soleada.
Ajeno ya a las tardes gloriosas de deporte. Aquí se interrumpe
el
día plácidamente; como la siesta en verano. No se acaba
el
día porque sólo el cuerpo desnudo no tiene bordes
acotados. Es un rostro tenaz.
De hoy
y antiguo. No nos atañe el color de su piel, sí sus
luces.
Cabellera dura. Perfil definido como en escultura. Nos es desconocido,
pero está aquí tan presente que impone una certeza, de
tan
sólida, poco extranjera. A todos nos une esa mirada tan
cotidiana. La luz sale de la
bóveda
instalada para la pose. El centro del cuadro es tan poderoso, que
parece
el personaje sometido a un tercer grado sobre el tiempo ya pasado. Pero
la reverberación de los ecos queda amortiguada por ese albornoz
verde --que la pintura eleva a paño regio--; y otra vez el
ropaje
adquiere el protagonismo del color; y la luz lo inunda todo. Es
inútil
ocultar el paso del tiempo. Qué madre
quiere desprenderse
de su hijo. Si el hijo fuera ceniza, sería delicadísima.
Su sombra sería feliz hasta en los cabellos. La fortaleza de la
madre es evangélica. Ha sostenido siempre la vida incomprensible
del hijo. Cuadro un tanto
enigmático.
La figura, de pose tranquila --entre goyesca y doméstica--
adquiere
otra lectura al añadirle el amplio espacio de la escalera:
preciosa
recreación de la luz "a todas luces misteriosa". Esa luz es
peregrina,
baja a posarse en la generosidad de este cuerpo delgado, refinado. La
figura
asume brillos que no conoce. La luz atrapada en las axilas.
Esta figura tiene
cierto movimiento
gótico que estiliza aún más su sensualidad. Hay
cierta
malicia en su expresión. Se sabe poderoso a través de la
belleza. No tiene la inocencia de los otros jóvenes desnudos. Su
dejadez aún no conoce el sufrimiento de la vida. Hallazgos en las
sombras.
Bordes fríos sobre contornos fósiles. Las series donde
hay
cráneos, curiosamente, no son dramáticas. No remiten a
situaciones
trágicas, sino a consumación mineral de los seres
vivos. Paisaje abierto y
mudo. Lo
vegetal tiende a expandirse. Los cráneos no hablan. Participa el
paisaje del pintor de una humedad y densidad brucknerianas. Todo
está
definido, pero gana el conjunto, al no tener que distraerse el pincel
en
las arterias de cada hoja. Siempre que admiro
los bodegones
de Sánchez Cotán o Zurbarán, después de
apreciar
su exactitud pictórica, considero lo que en ellos se representa
y constato que los objetos y alimentos que hay en la mayoría no
son ni antiguos ni modernos, sino, sencillamente, los de siempre. O sea
que el bodegón unifica los siglos, y el cardo es siempre un
cardo. La primera
línea de
luz. Gris, discreta, mineral. Pero muy precisa en delimitar los
contornos.
Indispensable y fundamental. Los pasos académicos en la danza
son
muy bellos y se insertan en las coreografías como soporte
fundamental.
Es como encontrar la belleza del solfeo. En la levedad y en la
insinuación
está la belleza del dibujo. Si es preparatorio remite a la
pintura.
Si es definitivo, impone una presencia eficaz en el resumen.
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Diccionario de luces |
Luz
despierta La luz se va a la noche Luz entreverada Luz que viene del hondo Luz de aire libre Luz de estancia soleada Luz peregrina Luz inocente Luz pastosa. Densa. Luz descarada Luz de mañana dura Luz quieta. Pacífica. Tranquila Luz doliente Luz blanquísima. Amarilla. Azul. Verde... Poderosa Luz empastada. De acorde orquestal. Perfecto. De la luz a la sombra. Sin penumbra. Todo penumbra. Si la luz gimiera, saldría de la habitación corriendo. Luz atrapada en todas las partes del cuerpo. En los ojos también. Luz de último acto de ópera. Luz sorprendida Inundación de luz Luz esbelta. Súbita. Lúcida Luz para todos igual. Y tan distinta. Luz morena. Fondo de cuerda grave. Luz incipiente, suave, hasta que el regulador estalla La luz negra no existe. De dónde, pues, salen los cráneos. Si la luz está de espaldas. Se refleja en el espejo. "No se la puede dormir" Luz beatífica. De retablo iluminado, más que de vidriera. Poca luz infantil. Solo la más joven --pequeñísima pupila-- y es que ha vivido tanto Luz abovedada. Reverberación del tiempo que huye. Guiños de luz tumbada. Luces Gruesas. Óleo en infinitas capas. Luz natural más luz artificial igual a luz de cruce. Luz muy pensada. Luz sobreviviente Luz fresquísima. Luz ardiente. Luz helada al borde de la piel. Luz que quema Toda la luz vendrá desde una línea Luz de los cuatro elementos Luz cenital Luz cansada Añade tu luz. La de tu mirada Javier Monreal
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Miguel Angel Eugui
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Mi pintura
Nire pintura
(euskaraz)
Los paisajes
del cuerpo
Del lenguaje
Relación
de obras
Diccionario
de luces
Obras expuestas on line
Pinturas
Catálogo.
Pág. 1 | Catálogo.
Pág. 2 | Catálogo.
Pág. 3 | Catálogo.
Pág. 4
Otra exposición de Miguel Angel Eugui en fotoAleph | |
ELOGIO
DE LO COTIDIANO (Bodegones) ![]() |
Miguel Angel Eugui
Oleos
© Miguel Angel Eugui Pastor
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