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Los mayas

Chichen Itzá: la fusión de mayas y toltecas

 

   Chichen Itzá es una de las más importantes ciudades mayas del Postclásico. Dispersas por una superficie de 300 hectáreas al norte de la península del Yucatán, con su núcleo principal al sur del gran Cenote de Sacrificios, las construcciones de Chichen Itzá amalgaman las tipologías arquitectónicas maya y tolteca, éstas últimas de gran parecido estilístico con las de Tula. Las frecuentes representaciones de Quetzalcoatl o dios de la serpiente emplumada, y Los Mayaslas estatuas de Chac Mool, son algunos de los signos evidentes de las influencias toltecas procedentes del centro de México. Los monumentos de Chichen Itzá se encuentran entre las obras maestras de la arquitectura mesoamericana por la belleza de sus proporciones y la calidad de su decoración esculpida.
    
   Cronología: 
   415 - 455 d C: Aparece al sur, cerca del cenote de Xtoloc, la primera aglomeración, durante la época Clásica. 
   Siglos VI a X d C: Se elevan monumentos como la Pirámide de las Monjas, la Iglesia o el Chichanchob, en el estilo Puuc, característico de las colinas al sur (Uxmal, Labná...). 
   967 - 987 d C: Migración de los guerreros toltecas de la meseta mexicana en dirección sur. Kukulkan, rey de Tula, toma la ciudad. Segunda fundación, y construcción de los edificios más importantes en un estilo nuevo con aportaciones toltecas (Pirámide del Castillo, Templo de los Guerreros, Juego de Pelota...). 
   Después del siglo XIII no se construyen más monumentos. La ciudad se extingue rápidamente tras la caída de Mayapán. El obispo Diego de Landa visita las ruinas en 1556. En 1841 se comienzan los trabajos arqueológicos de excavación y reconstrucción. 
   La ciudad prehispánica de Chichen Itzá figura en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1988. 
 
   Los lugares y monumentos más destacados de Chichen Itzá son: 
  
Los Mayas   - El Cenote de los Sacrificios. Al norte de la ciudad se abre un gran pozo natural de 60 m de diámetro, cuyas paredes, de 20 m de altura, debieron ser alisadas por la mano del hombre. Es uno de los dos grandes cenotes que proveían de agua a la ciudad y que le dieron su nombre actual: en maya, 'chi' es bocas, 'chen' es pozos e Itzá da nombre a la tribu asentada en la urbe; luego Chichen Itzá significaría 'las bocas de los pozos de los Itzá'. A 20 m de profundidad bajo el agua, Edward Thompson descubrió, con ayuda de dragas y buceos, gran cantidad de ricas ofrendas rituales depositadas en el fondo: discos de oro repujado, cascabeles de oro, plata y cobre, joyas de jade, cristal de roca y ámbar, objetos esculpidos en hueso y en nácar, cráneos deformados, dientes mutilados, así como los esqueletos de trece hombres, ocho mujeres y veintiún niños de entre uno y doce años, que debieron ser sacrificados a Chac, dios de la lluvia, en tiempos difíciles (hambrunas, sequías, epidemias, derrotas bélicas). Durante las épocas de sequía acudían peregrinos de todo el orbe maya a rogar al dios de la lluvia el cese de la calamidad. 
   En base a los objetos encontrados en el fondo del cenote, se ha deducido que los sacrificios tuvieron lugar desde el siglo VII d C hasta la llegada de los españoles. Se sabe que el príncipe Napot Xiú fue asesinado en 1536 al dirigirse desde su capital, Maní, a Chichen Itzá, donde deseaba practicar sacrificios con el fin de conjurar el peligro de los conquistadores. La exploración del cenote fue retomada en 1960-61 con inyectores y aspiradores a presión, y dio como resultado el descubrimiento de otras numerosas ofrendas y fragmentos de tejidos.
    
   - Pirámide de Kukulkán, llamada El Castillo. Construcción de planta cuadrada, en el centro de la ciudad, los lados de la base miden 55,50 m. De ángulos ligeramente redondeados, se compone de nueve pisos escalonados, decorados con paneles de piedra entrantes y salientes que aumentan los efectos de claroscuro (foto49), y realizan juegos de sombras con la luz rasante del sol. En la cima se eleva, sobre una plataforma accesible por cuatro escaleras radiales, el templo propiamente dicho. Cabezas de serpiente rematan las rampas laterales en las bases de las cuatro escalinatas de acceso (foto50). 
   Los días de equinoccio, en marzo y septiembre, se ha verificado que los rayos del sol poniente proyectan un juego de luces y sombras sobre el lateral del barandado, creando una especie de cuerpo ondulante de serpiente que desciende hacia las cabezas en la base de la rampa. La orientación de la pirámide hace que los rayos del sol sean interceptados por los ángulos de los macizos escalonados de la pirámide y proyecten triángulos isósceles luminosos que van apareciendo uno tras otro hasta siete, dirigiéndose de la cima a la base, como si una serpiente descendiera del cielo a la tierra. Luego el fenómeno se invierte y las luces ascienden hasta que el sol se pone. En el siglo XVI, en Maní, se celebraba aún una fiesta en honor de Kukulkán, según Diego de Landa. Se llevaba a cabo el 16 del mes maya de Xul (noviembre), y conmemoraba el descenso a la tierra de Kukulkán con su posterior regreso al cielo, lo que recuerda el fenómeno luminoso que se produce en la pirámide. 
 
   - El Templo de los Guerreros es un insigne ejemplo del sentido estético y monumental de la arquitectura maya-tolteca del siglo XII. Está formado por una pirámide cuadrada de 40 m de lado en la base, con cuatro macizos superpuestos escalonadamente, cubiertos de paneles decorados con personajes y animales devorando corazones humanos, sobre los cuales se eleva el templo propiamente dicho. Se penetra en él por un portal de tres vanos entre dos pilares en forma de serpientes, con la cabeza en la base y las colas sujetando el dintel (foto51). Delante del pórtico se halla la figura recostada del llamado Chac-Mool, que es una divinidad de origen muy discutido (¿es el dios de Los Mayasla fertilidad, del fuego o del pulque, es decir, Texcatzontecatl?). Sobre el vientre sostiene una bandeja donde se depositaban las ofrendas de pulque o de sangre humana, o bien se colocaban los corazones de las víctimas de los sacrificios. El templo estaba compuesto por dos salas hipóstilas, cuyos pilares, ornados de relieves, soportaban bóvedas de tipo maya. La fachada y las paredes externas, apoyadas sobre una cornisa que corona un muro en talud, están decoradas con series superpuestas de máscaras de estilo Puuc, con narices protuberantes en forma de trompas, y de altorrelieves mostrando cabezas de serpientes con seres humanos entre sus mandíbulas sobre fondos de bajorrelieves de aves en visión frontal, este último motivo repetido en todos los muros exteriores del templo.

    
   - El Tzompantli o Muro de Cráneos es una larga plataforma con un saliente central que sostenía un tinglado donde se exponían, en perchas dispuestas horizontalmente, los cráneos de los prisioneros sacrificados. Los muros de la base están decorados con relieves de calaveras en varios registros (foto52), y en el cuerpo central saliente, con águilas y guerreros sujetando cabezas cortadas.

    
   - El Gran Juego de Pelota. De los al menos seis juegos de pelota que había en Chichen Itzá, el principal mide 166 m de largo y 68 m de ancho, y es a su vez el más grande de todo Mesoamérica (foto53). La cancha de juego está delimitada por dos largas terrazas, salvo en los extremos que se ensanchan para formar una doble T, planta característica de los juegos de pelota del México central. La terraza oriental está coronada por el Templo de los Tigres, con un pórtico cuyo dintel está sostenido por dos columnas serpentiformes (foto54). Los MayasLas jambas llevan bajorrelieves, antaño pintados. En las bancadas de la parte baja de las terrazas se representa en bajorrelieve a los dos equipos del juego asistiendo a la decapitación del capitán del equipo perdedor. Los jugadores de pelota, suntuosamente vestidos, se dirigen en dos filas convergentes hacia un motivo central que simboliza la muerte; el jugador de la fila de la derecha es decapitado y de su cuello cortado surgen chorros de sangre en forma de serpientes y guirnaldas de flores y hojas; frente a él, el primer jugador de la fila de la izquierda sujeta la cabeza cortada del capitán del equipo contrario, y el cuchillo de obsidiana que se utilizó para el sacrificio. 
 

   - El Observatorio de Chichen Itzá o Caracol es un singular monumento que parece haber sido un observatorio astronómico (foto55). Está formado por una torre cilíndrica elevándose sobre una doble plataforma, con escalinatas de acceso. La torre, de muros muy espesos, de 11 m de diámetro, es accesible por cuatro estrechas puertas. El perfil exterior, que recuerda la cúpula de un observatorio astronómico moderno, es en realidad el resultado casual del derrumbamiento de los muros superiores del cilindro. El interior se compone de dos corredores anulares en torno a un macizo central, donde fue construida una escalera de caracol (de ahí el nombre del edificio) que conduce a una cámara rectangular muy arruinada, con una puerta y siete orificios rectangulares muy estrechos, que debieron servir, a juzgar por su posición, para determinar los equinoccios y los solsticios.

    
   - La Pirámide de las Monjas, llamada así por los conquistadores españoles, es un enorme edificio piramidal compuesto por una alta plataforma de 10 m, planta rectangular y ángulos redondeados, accesible por una amplia escalinata, coronada por un templo. Este templo contiene varias cámaras unidas por un tejado en forma de mansarda y el exterior decorado con motivos geométricos y de celosía. La pirámide, como tantas otras en el mundo maya, es el resultado de la superposición del edificio sobre una estructura anterior, que queda preservada debajo de la nueva construcción externa. Le Plongeon exploró este edificio con dinamita y provocó una amplia brecha en el basamento más reciente, exponiendo así a la luz del día el más antiguo.
Los Mayas
    
   - El edificio llamado Anexo Este está adosado contra el paramento oriental de la plataforma base de la Pirámide de las Monjas. Posee varias cámaras. La fachada principal está adornada de una profusión de motivos (máscaras superpuestas de estilo Puuc, serpientes estilizadas, molduras geométricas, cornisas complicadas, etc.), mientras la puerta está rematada en su dintel con colmillos animales, evocando las fauces del monstruo cósmico a la manera del estilo Chenes. Sobre la puerta se ve la figura sentada en postura de piernas cruzadas de un soberano, llevando un tocado de plumas y ocupando el centro de un curioso motivo radiante que recuerda a una mandorla medieval (foto56). La deificación del príncipe maya se afirma vigorosamente en esta escultura.

    
   - La llamada Iglesia es un edificio exento, y se cuenta entre los monumentos más ricamente decorados de la zona arqueológica más antigua de Chichen Itzá (foto56). Se caracteriza por un trabajo ornamental muy denso que mezcla elementos de los estilos Chenes y Puuc. Los motivos decorativos se entrelazan intrincadamente en cornisas, frisos y paneles esculpidos. Pueden verse grecas, máscaras del dios Chac y, en el mismo friso, dos paneles con los cuatro bacabs o hermanos portadores del cielo disfrazados de cangrejo y armadillo por un lado, y de caracol y tortuga por el otro. Por encima de una ancha cornisa, el friso superior está constituido de máscaras.  

 

 

Tulum: última fase de la civilización maya

   La ciudad de Tulum, a orillas del mar Caribe (foto57), en la reserva de la biosfera de Sian Ka'an, estaba fortificada por una muralla de planta cuadrangular. Se ha identificado con la ciudad de Zamá, que Juan de Grijalva descubrió en 1518 en su expedición a lo largo de la costa Este de Yucatán, y a la que comparó con Sevilla. 
Los Mayas   Supuestamente fundada en época Clásica, en el siglo VI d C, todos los edificios que restan en Tulum son posteriores al siglo XII d C, y revelan en la pequeñez de sus dimensiones (foto58) e irregularidad de sus formas la decadencia del arte y la civilización maya durante este período. La ciudad permaneció habitada hasta 1544 cuando los conquistadores españoles sometieron el nordeste de Yucatán.
    
   - La muralla, con una media de 3 a 5 m de alto y 6 m de espesor, y realizada en piedras sillares de tamaños y formas irregulares, estaba perforada por cinco puertas. En sus ángulos se elevaban pequeños templos unicelulares a modo de torres de vigía. La muralla, que da su actual nombre a la ciudad ('tulum' significa muralla o fortificación) es un elemento constructivo muy poco habitual entre los mayas, y sólo aparece en las ciudades tardías, como Tulum y Mayapán.
    
   - El Complejo de El Castillo es un conglomerado urbano que se asoma sobre los acantilados que dan a la playa, creado a partir del engrandecimiento y remodelado sucesivos de estructuras anteriores más pequeñas. Una amplia escalera conduce a la plataforma superior de este santuario, el mismo que Juan de Grijalva tomó por una torre al divisarlo desde el mar.
    
   - El Templo del Dios Descendente tiene un nicho sobre la puerta que enmarca un relieve en estuco del Dios Descendente, tema frecuente en Tulum y mencionado en el Popol Vuh. Esta composición simboliza la muerte del grano de maíz en tierra, que renacerá por la germinación. Otras interpretaciones afirman que se trata del planeta Venus o del dios de las Abejas.
    
   - El Templo de la Serie Inicial es un oratorio abovedado y adornado con relieves en estuco, cerca del cual se ha descubierto una estela maya fechada en el año 564 d C.
    
   - El Templo de los Frescos. Resultado de la ampliación de una pequeña estructura inicial, se abría al oeste hacia la calle principal. Comprende cuatro columnas irregulares coronadas por un ábaco. El interior de la cámara baja posee frescos murales postclásicos representando deidades estilizadas, siguiendo el modelo de los manuscritos mexicanos tardíos. Encima del arquitrabe se distingue un friso de dos registros, dividido en cuatro secciones por tres nichos que albergan esculturas en estuco. La del centro es el 'Sol que cae'. Las laterales representan personajes sentados con penachos muy elaborados. En las esquinas del friso se aprecian  mascarones angulares (foto59) modelados en estuco, antaño pintados, del viejo dios Itzamná o de la divinidad de la lluvia, Chac. La cámara superior presenta una fachada sobria con un nicho sobre la puerta de entrada que enmarca un relieve en estuco, probablemente del Dios Descendente.
Los Mayas    
   - La llamada Estructura 35, en la zona norte de Tulum, es un santuario con una pequeña construcción adosada en el ángulo suroeste, construido sobre una gruta natural utilizada como cenote o estanque sagrado. 

 
  

  
Xelhá 
  
   A una decena de kilómetros de Tulum, cerca de los lagos coralinos de Xelhá, pueden entreverse en medio de la vegetación selvática las modestas ruinas escasamente estudiadas de ciertas construcciones mayas tardías, como una pirámide, el templo del Jaguar, el Mercado y el templo de los Pájaros.
    
   - El Templo de los Pájaros conserva algunos frescos polícromos. A duras penas se distinguen los perfiles y las colas emplumadas de los pájaros (foto60), además de al dios de la lluvia Chac.  

 

 

 

 

 

Los Mayas

 

 

Los mayas
Una civilización desaparecida

Bibliografía consultada

  - Baudez, Claude / Picasso, Sydney. Las ciudades perdidas de los mayas. (Aguilar Universal. Arqueología. Aguilar, S.A. de Ediciones. Madrid, 1990) 
   - Catherwood, Frederick. Ilustraciones. Les cités mayas. Un monde perdu et retrouvé. Texto: Pascal Mongne, Philippe Babo. (Bibliothèque de l'Image, 1993) 
   - Prem, Hanns J. / Dyckerhoff, Ursula. El antiguo México. Historia y cultura de los pueblos mesoamericanos. (Plaza & Janés Editores, S.A., Esplugues de Llobregat, Barcelona, 1986) 
   - Rocchi, Carla. Capítulos Mesoamérica, en Arqueología de las ciudades perdidas. Vol. 8. América precolombina. Medievo (Salvat, S.A. de Ediciones. Pamplona, 1989) 
   - Stephens, John Lloyd. Ilustraciones: Frederick Catherwood. Incidentes de viaje en Chiapas. Traducción Juan C. Lemus, a partir de los capítulos XIV a XXI del texto de John L. Stephens 'Incidents of travel in Central America, Chiapas and Yucatan' (Gobierno del Estado de Chiapas, México, 1989) 
   - Stephens, John Lloyd. Ilustraciones: Frederick Catherwood. En busca de los mayas. Viajes a Yucatán. Tomo I (Producción Editorial Dante, S.A. México, 1990) 
   - Stierlin, Henri. Mayan. (Architecture of the World. Benedikt Taschen) 
   - Stierlin, Henri. The Maya. Palaces and pyramids in the rainforest. (Colección Taschen's World Architecture. Taschen. Köln, 1997) 
   - UNESCO, El Patrimonio Mundial. (Ediciones San Marcos, S.L. Editorial Incafo, S.L. Madrid, 1994) 
   - V.V.A.A. Los mayas del período clásico. (Corpus Precolombino. Sección Las civilizaciones mesoamericanas. Lunwerg Editores, S.A. Barcelona, 1998) 
   - V.V.A.A. Mundo maya. (Acento Editorial, Madrid, 1995)  

 

 

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Los mayas
Una civilización desaparecida

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