Exposiciones fotográficas

Lugares de la Mancha de cuyos nombres quiero acordarme

El Toboso


(Fotos 22 y 23)

      Este municipio de la provincia de Toledo se llama El Toboso porque en él abundan las tobas (una especie de cardo). Hoy no es sino un modesto pueblo rural de la Mancha, cuyo nombre es mundialmente conocido gracias a la imaginación de don Quijote, que ubicó allí la supuesta residencia de la dama de sus sueños, la sin par y sin igual belleza Dulcinea del Toboso, emperatriz de la Mancha, por otro nombre Aldonza Lorenzo y por otro oficio campesina (foto23).
   Los orígenes de El Toboso se remontan a la prehistoria, como demuestran los hallazgos arqueológicos encontrados en su término, en el que también se han detectado vestigios de la época celtibérica.
Lugares de la Mancha   El topónimo del lugar aparece mencionado en documentos de 1338. En 1468, El Toboso aparece en los censos de la Orden de Santiago y en 1480 el maestre de la Orden le concedió el título de villa. Tras experimentar una fuerte repoblación, este lugar de la Mancha alcanzó su periodo de mayor pujanza en el siglo XVI, poco antes de que Cervantes publicara el Quijote.
     
   ...y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo, y dijo:
   –Con la iglesia hemos dado, Sancho.
   –Ya lo veo –respondió Sancho–. Y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura.
   (Cervantes, Don Quijote de la Mancha, II, 9)
  
   –¡Oh princesa y señora universal del Toboso! ¿Cómo vuestro magnánimo corazón no se enternece viendo arrodillado ante vuestra sublimada presencia a la columna y sustento de la andante caballería?
   (...)
   –Mas ¡jo, que te estrego, burra de mi suegro! ¡Mirad con qué se vienen los señoritos ahora a hacer burla de las aldeanas, como si aquí no supiésemos echar pullas como ellos!
   (Ibid, II, 10)
  


  
   
Mora

(Fotos 24 y 25)
  
   El castillo de Mora es una fortaleza medieval del siglo XII, muy arruinada, que corona una peña cerca del pueblo manchego de Mora, en la provincia de Toledo. Aún se distingue la torre del homenaje y restos de otras torres unidas por lienzos de murallas y bóvedas subterráneas. La entrada al castillo se efectúa por un arco de medio punto abierto entre dos peñascos naturales (foto24).
  
   ...aún no hubo andado una pequeña legua, cuando le deparó el camino, en el cual descubrió una venta que, a pesar suyo y gusto de don Quijote, había de ser castillo. Porfiaba Sancho que era venta, y su amo que no, sino castillo; y tanto duró la porfía, que tuvieron lugar, sin acabarla, de llegar a ella, en la cual Sancho se entró, sin más averiguación, con toda su recua. (...)
   –Sancho amigo, ¿duermes? ¿Duermes, amigo Sancho?
   –¿Qué tengo de dormir, pesia a mí –respondió Sancho, lleno de pesadumbre y de despecho–, que no parece sino que todos los diablos han andado conmigo esta noche?
   –Puédeslo creer así, sin duda –respondió don Quijote–, porque, o yo sé poco, o este castillo es encantado.
   (Cervantes, Don Quijote de la Mancha, I, 15-17)
  
   Felicísimos y venturosos fueron los tiempos donde se echó al mundo el audacísimo caballero don Quijote de la Mancha, pues por haber tenido tan honrosa determinación, como fue el querer resucitar y volver al mundo la ya perdida y casi muerta orden de la andante caballería, gozamos ahora, en esta nuestra edad, necesitada de alegres entretenimientos, no sólo de la dulzura de su verdadera historia, sino de los cuentos y episodios della, que, en parte, no son menos agradables y artificiosos y verdaderos que la misma historia.
   (Cervantes, Don Quijote de la Mancha, I, 28)
  
   ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso! Todos juntos y cada uno de por sí viváis siglos infinitos para gusto y general pasatiempo de los vivientes.
   (Cervantes, Don Quijote de la Mancha, II, 40)

 

Continuar:  La cueva de Montesinos >>

 

FotoCD100
   
Lugares de la Mancha 
de cuyos nombres quiero acordarme

   
© fotoAleph

© Copyright fotoAleph. Todos los derechos  reservados. 
www.fotoaleph.com