Exposiciones fotográficas

Bolivia. Entre la tierra y el cielo

Lugares de Bolivia en el Patrimonio Mundial

  

Bolivia  
Sucre
Fotos 01 y siguientes
   Sucre fue la primera capital de Bolivia, fundada por el conquistador español Pedro de Anzures en 1510 con el nombre de Pueblo de la Plata, que deriva de las minas de plata de Porco, situadas en sus cercanías. En 1553 pasó a denominarse Ciudad de la Plata, y en 1825, año de la proclamación de la República de Bolivia, fue declarada capital del país con el nombre de Sucre, en honor al héroe de la independencia Antonio José de Sucre, elegido como primer presidente de la nueva república.
   Situada en la provincia de Oropeza, al pie de las cordilleras andinas de Churruquella y Sicasica, la ciudad de Sucre conserva abundantes edificios religiosos del siglo XVI, entre ellos las iglesias de San Lázaro, San Francisco y Santo Domingo, que ilustran sobre la mezcla de las tradiciones arquitectónicas locales con los estilos importados de Europa. Las iglesias más antiguas son las de San Lázaro (1544) y San Francisco (1580). La catedral (1551-1561) responde al estilo colonial del virreinato de Bolivia. Las iglesias de San Agustín y Santo Domingo, aunque también coloniales, poseen cubiertas de estilo gótico. Otros edificios religiosos destacables son la iglesia de la Recoleta, el Seminario y los conventos de Santa Teresa, Santa Clara y las Agustinas. Entre los edificios civiles hay que mencionar el Hospital de Sucre, construido en 1554, así como las numerosas plazas de su casco urbano, entre ellas la Plaza del 25 de Mayo, corazón de la ciudad.
   La ciudad histórica de Sucre fue incorporada en 1991 a la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

   
Bolivia     
Potosí
Fotos 06 y siguientes
   Potosí es la más antigua de las grandes ciudades de Bolivia. Fue fundada en 1545 en las faldas del monte Potosí, a 4.000 m de altura, en la zona de minas de plata más rica entre las descubiertas por los españoles en el Nuevo Mundo. Su crecimiento fue vertiginoso. Potosí casi alcanzó los 200.000 habitantes a principios del siglo XVII. Era en su tiempo la ciudad más grande de las Américas, y el mayor complejo industrial del mundo. 
   Las minas argentíferas alcanzaron su máximo rendimiento a partir de 1580. La trituración del mineral de plata se realizaba mediante un sistema de molinos hidráulicos, y el agua era suministrada por una intrincada red de acueductos y lagunas artificiales, de los que quedan abundantes aunque arruinados vestigios.
   Potosí sigue siendo una de las pocas urbes americanas que han mantenido su personalidad arquitectónica a lo largo de los siglos: los grandes edificios civiles y religiosos de la época de la explotación de las minas, al pie de Cerro Rico, se conservan casi intactos. Destacan la ciudad colonial, con la Casa de la Moneda, 22 iglesias (entre ellas la catedral y la iglesia de San Lorenzo), numerosas casas nobiliarias, y los barrios mitayos, donde vivían los trabajadores (más de 13.000 indígenas sometidos a trabajos forzados).
   La ciudad de Potosí con sus antiguos complejos mineros fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

   

Tiahuanaco
   
   Tiahuanaco (o Tiwanaku) fue el centro espiritual y político de la antigua cultura precolombina conocida como 'Tiwanaku', un imperio de carácter teocrático que dominó durante más de mil años una vasta zona de los Andes centrales y meridionales, y que desempeñó un importante papel en el desarrollo de la civilización andina prehispánica. Sus restos monumentales ponen de manifiesto la relevancia política y cultural de esta civilización, diferente de los restantes imperios prehispánicos de América.
   La civilización de Tiahuanaco, que algunos investigadores consideran como la cultura madre de las civilizaciones americanas, tuvo sus comienzos hacia el año 1500 a C, alcanzó su apogeo entre 500 y 900 d C, y desapareció alrededor del año 1200 d C, siendo sustituida por pequeños poderes regionales. Los recursos económicos de esta floreciente cultura preincaica se basaban en la agricultura (auxiliada por avanzadas técnicas de irrigación), la ganadería (sobre todo de llamas y alpacas) y el intercambio comercial, así como en la extracción minera de oro, plata y estaño. Este último metal, muy abundante en la zona, es imprescindible, en aleación con el cobre, para producir bronce. El dominio de esta metalurgia permitió a los tiahuanacotas fabricar herramientas y armas de bronce, y este puede ser uno de los factores que contribuyó a la supremacía de Tiahuanaco sobre otros pueblos de la región andina. 
Bolivia   Las ruinas de Tiahuanaco están situadas en el Altiplano boliviano, a 20 km al sureste del lago Titicaca y a 3.885 m de altitud. En aquella época el lago Titicaca era más extenso que en la actualidad, y sus aguas llegaban hasta la misma ciudad de Tiahuanaco, que poseía un puerto en sus orillas. Favorecido por esta ubicación, el sitio devino en un centro de mercado accesible por vía terrestre y acuática, donde se intercambiaban productos agrícolas cosechados a distintas altitudes, propios de diferentes ecosistemas.
   Pero Tiahuanaco era ante todo un importante santuario religioso, regido por sacerdotes y visitado por peregrinos de los valles y montañas de la región andina. Su expansión territorial tuvo una base más religiosa que militar. Forjó la cosmovisión dominante entre los pueblos preincaicos de los Andes e influyó posteriormente en la religión de los incas. Aunque se sabe poco de los rituales que se llevaban a cabo allí, por las ruinas se puede deducir que se rendía culto a un dios muy común en los Andes, representado sosteniendo en las manos dos báculos, motivo iconográfico que aparece tanto en las tierras altas como en la costa. 
   Según la experta en mitología andina María Scholten, Tiahuanaco se ubica en el punto central (taypi) de la línea virtual que representa la ruta de Viracocha (el dios creador en la cosmovisión andina). Se da la circunstancia de que este recorrido mítico une en línea recta los sitios históricos de Tumbes, Vitos, Cuzco, Pucará, la Isla del Sol en el lago Titicaca, Tiahuanaco, Oruro y Potosí.
   Sorprende que en una región tan fría e inhóspita, una desolada llanura esteparia sin aparentes condiciones para sustentar una población numerosa, pudiera surgir en medio de la nada una ciudad tan grandiosa y compleja. Nadie sabe con certeza quién mandó erigir estos templos y estatuas de piedra. No se conoce el nombre de ni uno solo de los dirigentes o personalidades que contribuyeron a hacer de Tiahuanaco la capital de un próspero imperio. A diferencia de sus coetáneos los mayas, los tiahuanacotas no conocían la escritura –a no ser que se considere como tal los quipus, un medio de comunicación a base de cuerdas con nudos, que todavía no ha sido descifrado–, por lo que no existe ninguna inscripción o registro epigráfico que pueda arrojar alguna luz sobre las muchas sombras de la historia de Tiahuanaco. Los cronistas españoles llegaron demasiado tarde, cuando aquella civilización estaba ya sumida en el olvido. Lo poco que se sabe de Tiahuanaco se ha deducido directa o indirectamente de la arquitectura, las realizaciones artísticas y los restos materiales hallados en el sitio y su área de influencia.
   Se considera muy probable que los pueblos que construyeron Tiahuanaco fueran los antecesores de los actuales nativos de etnia aymara del Altiplano de Bolivia. En el lago Titicaca, los actuales pescadores y comerciantes aymaras utilizan las mismas canoas de totora (una especie de juncos) que fabricaban los tiahuanacotas en tiempos precolombinos.
   La peculiar arquitectura de Tiahuanaco, que se caracteriza por sus estructuras monolíticas y por su decoración a base de relieves sobre estelas, comprende siete construcciones importantes: el Templo de las Piedras Paradas, el Palacio de los Sarcófagos, el Templete Semisubterráneo, la Pirámide Escalonada, la Puerta del Sol (monolítica) y Puma Punku (un amplio complejo de templos), además de varios monolitos y piedras esculpidas. 
   Son tantas y tan grandes las lagunas de conocimiento en torno al origen, esplendor y caída del imperio de Tiahuanaco, que la oscuridad ha dado pábulo a toda clase de leyendas y elucubraciones del tipo que podríamos llamar de arqueología-ficción. Se dice así que Tiahuanaco fue construida en una sola noche por gigantes. Que sus artífices fueron instruidos en sus avanzadas técnicas por extraterrestres. Que, con 150.000 años, sería la ciudad más antigua del mundo, anterior al Diluvio Universal. Que es un vestigio de la Atlántida. Que se ha encontrado en el planeta Marte una roca tallada con los mismos motivos geométricos que una estela de Tiahuanaco. Etcétera.
   En el año 2000 las ruinas de Tiahuanaco, fueron incluidas en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, bajo la denominación de 'Centro Político y Espiritual de la Cultura de Tiwanaku'.
   
Para más información, ver colección de fotografías de Tiahuanaco en fotoAleph:
El misterio de Tiahuanaco
   
   
   
   
Fuerte de Samaipata
   
   El sitio arqueológico de Samaipata se compone de dos zonas: una colina rocosa tallada que podría ser un centro ceremonial de los siglos XIV-XVI, y el área al sur de la colina, que estaba ocupada por el sector residencial y administrativo. La enorme roca esculpida, que domina el pueblo inferior, es un testimonio único de las creencias y tradiciones prehispánicas altamente desarrolladas de la región andina, y no tiene paralelo en ningún otro lugar de América.
   Fue incluido en el catálogo del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1998.
   
   
   
   
Misiones jesuíticas de Chiquitos
   Entre 1696 y 1760 los jesuítas fundaron en las llanuras orientales de Bolivia varios conjuntos de 'reducciones' o asentamientos de indígenas cristianizados, inspirados por las 'ciudades ideales' de los filósofos del siglo XVI, en un estilo que aunaba la arquitectura católica con las tradiciones locales. De ellas quedan seis (San Francisco Javier, Concepción, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José), que constituyen un patrimonio viviente en el antiguo territorio de Chiquitos.
   Clasificadas en 1990 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
   
   
   
   
Parque Nacional de Noel Kempff Mercado
   Este parque natural de Bolivia es uno de los más extensos (un millón y medio de hectáreas) y mejor preservados de la cuenca amazónica. Con una altitud entre 200 y 1.000 m sobre el nivel del mar, es el emplazamiento de un rico mosaico de hábitats naturales, desde bosques y sabanas hasta las selvas amazónicas. Su evolución geológica abarca desde hace más de cien millones de años hasta la era precámbrica. Se calcula que 4.000 especies de plantas y más de 600 especies de aves viven aquí, además de numerosas especies de vertebrados amenazados o en peligro de extinción en el resto del planeta.
   Incluido como bien natural en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en el año 2000.

 

  

FotoCD69

Bolivia
Entre la tierra y el cielo

Fotografías: 
David Martín Madroño

© David Martín Madroño
© Copyright fotoAleph. All rights reserved
www.fotoaleph.com

 


   

Otra colección de fotografías de Bolivia en fotoAleph

El misterio de Tiahuanaco
   
Tiahuanaco

   

   Muchos siglos antes de la llegada de los españoles a América, floreció en las inhóspitas altiplanicies de lo que hoy es Bolivia una avanzada civilización urbana que llegó a convertirse en un poderoso imperio, anterior al de los incas del Perú, para luego desvanecerse por causas que se desconocen. 
   Su capital era Tiahuanaco, un centro político y ceremonial del que podemos intuir su importancia por las extraordinarias ruinas que nos han llegado, que, aunque meros rescoldos de su pasado fulgor, dan fe del elevado nivel que alcanzaron el arte y la arquitectura en este lugar. Quiénes construyeron estos templos, y cómo lo hicieron, son preguntas que están todavía por responder.
   Fotografías: Eneko Pastor y Agustín Gil


 

Otras exposiciones de fotografías de América en fotoAleph
     
Los mayas
Una civilización desaparecida

   
Los mayas
   
Fotografías:  fotoAleph
Los incas
El eclipse de una civilización

   
Los incas
   
Fotografías:  Agustín Gil y Eneko Pastor
Antigua Guatemala
Entre volcanes

   
Antigua Guatemala
   
Fotografías:  fotoAleph
     
Latin American Graffiti
   
Latin American Graffiti
   
Fotografías: fotoAleph
Los colores de Cuba
   
Los colores de Cuba
   
Fotografías:  Agustín Gil
Islas Galápagos
Donde el fuego se funde con el mar

   
ISLAS GALAPAGOS. Donde el fuego se funde con el mar
   
Fotografías:  Albert Sorigue
     
El jardín de la Patagonia
   
El jardin de la Patagonia
   
Fotografías:  Julián Isacch y Andrés Larrovere
Miradas hacia el río
   
Miradas hacia el rio
   
Fotografías:  Ricardo De Luca
Nueva York
La jungla de los rascacielos

   
New York
   
Fotografías:  fotoAleph