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Taj Mahal y otras joyas del arte mogol
Sikandra. La tumba de Akbar
La tumba de Akbar, el más poderoso de los emperadores mogoles, se halla a 8 km al noroeste de Agra, en Sikandra, un distrito que toma su nombre del sultán pre-mogol Sikander Lodi.
Empezada hacia 1602, en los últimos años de la vida de Akbar, fue completada en 1613, durante el reinado de su hijo y sucesor Jahangir.
De modo semejante a la tumba de su padre Humayun en Delhi, el mausoleo de Akbar se levanta en el centro de un jardín cuadrangular amurallado de estilo persa (char bagh), dividido axialmente en cuatro secciones y refrescado por albercas y acequias. El jardín se halla hoy invadido por una nutrida población de monos langures.
Se accede al recinto por un darwaza o puerta monumental practicada en el lado sur (foto72). Las fachadas externa e interna de la puerta exhiben cada una un gran iwan central de arco apuntado entre pares de hornacinas superpuestas en dos pisos. De las cuatro esquinas del tejado surgen otros tantos minaretes troncocónicos, rematados por chattris o quioscos. Las superficies en torno a los arcos están revestidas de una rica decoración taraceada de piedra y mármol con dibujos geométricos y florales.
El mausoleo propiamente dicho (foto70) es de vastas proporciones y diseño único, que refleja con su mezcla de estilos de tradición musulmana, hindú y budista el sincretismo de culturas que fomentó el reinado de Akbar. Para algunos expertos, tal hibridación estilística sería debida a un cambio de planes ordenado por Jahangir en el transcurso de las obras.
Sobre un inmenso podio de 9 m de alto rodeado de soportales de arcadas y con un iwan de doble altura sobresaliendo en el centro de cada lado y revestido de paneles de mosaico, se levanta una especie de palacio funerario de cuatro plantas, compuesto de naves hipóstilas abiertas formando terrazas escalonadas y con los tejados erizados de chattris. En la terraza del nivel superior, un patio abierto rodeado de una galería de mármol blanco, ornada con celosías de variados diseños, contiene el cenotafio del emperador. El verdadero sepulcro se halla debajo, en la misma vertical, oculto en una cripta abovedada a ras de tierra.
Taj Mahal
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Bibliografía consultada
- Brown, Percy. Indian Architecture. Islamic Period (D.B. Taraporevala Sons & Co, Bombay, 1975)
- Franz, Heinrich Gerhard. La antigua India (Plaza & Janés Editores, Barcelona 1990)
- Tillotson, G. H. R. La India de los mogoles (Editorial Debate, Madrid, 1990)
- Unesco. El Patrimonio Mundial (Incafo. Ediciones San Marcos)
- Volwahsen, Andreas. Islamic India (Architecture of the World. Henri Stierlin, editor. Benedict Taschen, Lausana).
FotoCD116
Taj Mahal
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Fotografías: Eneko Pastor
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