Colecciones fotográficas

Abu Simbel y otros templos salvados de las aguas

Filé. El último templo pagano


   Isis, la diosa egipcia por excelencia, 'soberana de todos los dioses', esposa y hermana de Osiris y madre de Horus, era una divinidad especialmente venerada en toda la Nubia. Su principal templo, meta de peregrinaciones, estaba ubicado en la isla fluvial de Filé (Filas, Philæ), un islote rocoso que emergía del Nilo por encima de la primera catarata, en la misma frontera entre Egipto y el país de Kush. En otro islote cercano al oeste de Filé, llamado Biga, la tradición situaba la tumba de Osiris.
   "Gran diosa, madre del dios, fuente de vida, tú que reinas en Filé y en un ámbito en el que nadie puede entrar, soberana de la isla vecina, enlutada diosa que reconstruyera el cuerpo lacerado de tu hermano Osiris, grande y poderosa soberana de los dioses, de quien las demás diosas exaltan el nombre, maga benefactora capaz de vencer al demonio con unas simples palabras salidas de tus labios. Nadie puede pisar el suelo de tu palacio: solamente por tu voluntad pueden ser coronados los reyes." (De una inscripción del templo de Isis en Filé)
Rio Nilo   La primera catarata era un punto de crucial importancia en la geografía de Egipto. Allí acababa el primer tramo navegable del Nilo y empezaba el país de los nubios. El río se precipitaba en forma de rápidos entre un laberinto de peñascos graníticos y fluía a Egipto justo antes de la isla Elefantina (actual Asuán), una isla fluvial que desempeñaba una función similar a una aduana fronteriza, y donde se rendía culto a Jnum, dios de la creación. Antiguas tradiciones afirmaban, contra toda evidencia, que allí estaban las fuentes del Nilo, y así lo recoge Herodoto en sus escritos. Tras la conquista de Egipto por Roma, la primera catarata del Nilo marcó la frontera sur del Imperio Romano.
   Filé fue el último reducto del paganismo en el mundo antiguo, que pervivió mucho después de la cristianización de Egipto, cuando ya todos los demás templos estaban clausurados. Los últimos textos jeroglíficos y demóticos que se escribieron en Egipto se encuentran aquí. El edicto de Teodosio (380 d C), que declaraba el cristianismo católico la única religión legítima del imperio, prohibiendo la adoración pública de los antiguos dioses, no se llevó a efecto en Filé, donde continuó practicándose el culto a Isis. Hasta que en el siglo VI d C Narses, un general de Justiniano, expulsó a los sacerdotes del templo de Isis, que fue convertido en iglesia (lo cual podría explicar el excelente estado de conservación con que nos ha llegado). La población de Nubia fue convertida al cristianismo. Un siglo más tarde abrazaba la fe islámica.
   La construcción a principios del siglo XX de una presa cerca de Asuán, un poco más arriba de la primera catarata, para regular las crecidas del Nilo, trajo como consecuencia la desaparición bajo las aguas de la isla de Filé, incluido su célebre templo de Isis, calificado como la 'Perla de Egipto'. Filé reaparecía cada año en agosto y septiembre, cuando se vaciaba el pantano, para volver al poco a ser tragada por sus oscuras aguas. Pierre Loti fue uno de los escritores que lloró la muerte de Filé. No llegó a ser testigo de su resurrección.
   Sesenta años más tarde, en tiempos de Nasser, el nuevo proyecto de construcción de la Gran Presa de Asuán hubiera supuesto el golpe de gracia definitivo a Filé, si no fuera por la intervención de la Unesco que, dentro de su campaña de salvamento de los templos de Abu Simbel y la Baja Nubia, trasladó piedra por piedra el complejo templario de Isis a una isla no inundable que emergía a 300 m de la de Filé. La isla de Agilkia fue remodelada a base de explosiones de dinamita para que adquiriera una topografía similar a la de Filé, y los templos fueron reconstruidos con la misma orientación e integrados en un entorno geográfico muy parecido al del sitio original. Esta complicada operación de rescate duró ocho años, de 1972 a 1980.
   
Isla de File   
   La nueva isla de Filé, de 400 m de longitud y 150 m de anchura, semeja en la distancia una nave anclada en el lago, con los pilonos del templo de Isis haciendo las veces de velas (foto061).
   Aunque el faraón nubio Taharka (690-664 a C) ya había mandado erigir en la isla primitiva una capilla a Amón, y el faraón saíta Amasis (570-526 a C) un primer templo a Isis, ambos desaparecidos, los monumentos que han sobrevivido en Filé son relativamente tardíos, de las épocas ptolemaica y romana; la datación de los más antiguos no se remonta más allá de la XXX Dinastía (380-343 a C), aunque algunos materiales reaprovechados son de la época Saíta. 
   En el muelle donde se desembarcaba para visitar el templo se instaló ya en la antigüedad un edificio que había sido desmontado previamente de otro emplazamiento, hoy desconocido, y trasladado a Filé: el quiosco de Nectanebo I (de hacia 370 a C), una estructura en forma de pabellón con pilares de capiteles hathóricos (foto063).
   Pero el periodo de apogeo de Filé sobrevino en el siglo I d C, cuando ya Egipto era una provincia de Roma. El santuario llegó a alcanzar una importancia religiosa superior a la del templo de Abydos. En esa época se levantó el dromos, una avenida porticada que conducía del muelle-embarcadero a la puerta principal del templo, de la que aún sobreviven, una de ellas inacabada, las dos largas columnatas laterales. La galería columnada del oeste bordea la orilla del río. Sus 31 columnas están rematadas con capiteles de orden compuesto, todos ellos de distinto diseño (foto065 y siguientes). Lo mismo ocurre con las 16 columnas de la galería este. Los fustes de las columnas, así como los muros del fondo, están ilustrados con relieves de escenas de ofrendas, y en los jeroglíficos aparecen los nombres de Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.
   La avenida nos lleva hasta la imponente mole del pilono de Nectanebo I, de 37 m de largo y 18 m de altura, que adopta las funciones de fachada del templo (foto069). Los sillares de su cara externa están tallados con dos enormes relieves representando a Ptolomeo XII Neo Dionisio en la tradicional escena de la matanza de los enemigos. Se trata de un motivo recurrente en la iconografía egipcia desde la época predinástica, que muestra al faraón dando muerte con su maza a un puñado de cautivos que sostiene agarrados por los cabellos: una representación simbólica de los poderes del monarca sobre las fuerzas del mal (foto077).
    Dos leones de granito guardan la puerta principal de entrada al templo, abierta en mitad del pilono (foto075). Al franquearla, accedemos a un patio descubierto. Su lado oeste está limitado por el mammisi ('casa del parto'), un templete donde se celebraba el nacimiento del dios-niño Horus, hijo de Isis y Osiris (foto 078 y 079). Enfrente se levanta el segundo pilono, a modo de fachada del templo de Isis propiamente dicho, que no está dispuesto en paralelo al primer pilono, sino formando un ángulo, por lo que el patio adquiere una planta trapezoidal. También lleva esculpidas sobre sus caras grandes relieves, en este caso con escenas del faraón Neo Dionisio rindiendo tributo a los dioses (foto080). Una gran estela incrustada en el pilono muestra una inscripción que registra una donación de tierras al templo de Isis realizada por Ptolomeo VI.
Quiosco de Trajano   Por la puerta central del segundo pilono se accede al pronaos, una sala hipóstila de diez columnas, algunas con restos de policromía, cosa rara en Filé debido a los largos años que pasó la isla sumergida bajo las aguas, que borraron prácticamente toda la decoración pictórica que embellecía sus templos.
   El santuario más profundo está distribuido en doce cámaras y una cripta, todas las paredes cubiertas con bajorrelieves de ofrendas y ceremonias litúrgicas, gran parte de ellas relacionadas con la muerte, la momificación, los funerales y la resurrección de Osiris. 
   
   Al este del templo de Isis se levanta exenta una estructura en forma de pabellón, conocida como Quiosco de Trajano (foto088 y siguientes). Se trataba de una especie de embarcadero que cumplía una función ceremonial de etapa en las procesiones en que se portaba la imagen de la diosa Isis a la orilla del río. Se compone de catorce columnas de capiteles campaniformes, con sus fustes conectados por muros de intercolumnio, que antaño sostenían un tejado de madera. Dos paneles de relieves en el interior muestran al emperador Trajano portando ofrendas a Isis, Osiris y Horus.
   El complejo religioso de Filé alberga también, perfectamente integrados en el conjunto, otros templos más pequeños, dedicados a Hathor, a Imhotep y a los dioses nubios Mandulis y Arensnufis, una puerta monumental de tiempos de Adriano y Marco Aurelio, así como un nilómetro.
   El templete de Hathor (foto085) fue construido por Ptolomeo VI Filometor, aunque su decoración interior fue terminada en tiempos de Augusto. Los muros y columnas están ornados con los motivos decorativos tradicionales de los mammisis: destacan dos relieves de Bes, dios enano de especto grotesco, protector de los partos, que preside la danza y la música (foto086). Desmintiendo la creencia generalizada de que los dioses egipcios siempre eran representados de perfil, Bes siempre es retratado de frente.
   Como resultado de su estratégica situación en el extremo norte de Nubia fronterizo con Egipto, los templos de Filé constituyeron en los periodos ptolemaico y romano un modelo para otros templos construidos más al sur, entre la primera y segunda cataratas, como se aprecia por ejemplo en el templo de Mandulis en Kalabsha. Esta influencia puede detectarse incluso mucho más lejos, en los territorios del que fue reino de Meroe, en la Alta Nubia.
   
   
   


Abu Simbel
y otros templos salvados de las aguas
   
Bibliografía consultada
   
- Brodrick, M. Morton, A.A. Diccionario de Arqueología Egipcia (Edimat Libros, Madrid, 2003)
- Eggebrecht, Arne. El Antiguo Egipto. 3.000 años de historia y cultura del imperio faraónico (Plaza & Janés Editores, 1984)
- Müller, Hans Wolfgang. Arquitectura del Egipto antiguo (Arquitectura Mediterránea Prerromana, Historia Universal de la Arquitectura, Aguilar, 1973)
- Pijoan, José. El arte egipcio hasta la conquista romana (Summa Artis, Historia General del Arte. Vol. III. Espasa-Calpe, Madrid, 1985)
- Solé, Robert. Diccionario del amante de Egipto (Paidós, Barcelona, 2003)
- Stierlin, Henri (Ed.). Cenival, Jean-Louis de. Egypt (Architecture of the World, Benedikt Taschen, Alemania)
- V.V.A.A. Description de l'Egypte (Publiée sous les ordres de Napoléon Bonaparte. Bibliothèque de l'Image. 1993)
- V.V.A.A. Egipto. Dioses, templos y faraones. Vol II. (Atlas Culturales del Mundo. Folio-Ediciones del Prado, 1992)
- V.V.A.A. Egipto. El mundo de los faraones (Editado por Regine Schulz y Matthias Seidel, Köneman, 1997)
- Unesco. El Patrimonio Mundial (Incafo. Ediciones San Marcos)
- Wildung, Dietrich. Egypt. From Prehistory to the Romans (Taschen, 1997)

 

 

FotoCD101
   
Abu Simbel
y otros templos salvados de las aguas

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Fotografías: Eneko Pastor
Realizadas en Nubia (Egipto)

    


 

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