El amanecer del budismo

011. Bodh-Gaya (Bihar, India). Monjes orando
El budismo fue creciendo en adeptos, si bien convivió en un clima de tolerancia con el hinduismo, el jainismo y demás credos de la India.
Cobró gran fuerza el movimiento monacal, de larga tradición en la India, cuna de ascetas, y numerosas órdenes de monjes se establecieron en monasterios y eremitorios convenientemente alejados del ruido mundanal de las ciudades, aunque no tan lejos como para quedar privados de los recursos económicos que gracias a la devoción de los fieles afluían con regularidad a las comunidades monásticas. Donaciones que les reportaron notables riquezas, y por consiguiente gran influencia, y que les permitieron contratar a maestros canteros, arquitectos, escultores y artesanos para construir y embellecer sus templos y monasterios.
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