02. Templo de Bel. Vista general desde el oasis cultivado

   El Templo de Bel fue mandado construir por Tiberio para conmemorar y al mismo tiempo afianzar la anexión de Palmyra al Imperio romano.
   Antes de que se erigiera esta prodigiosa obra arquitectónica, no había aquí nada: cuatro cabañas a la sombra de un palmeral. El templo de Bel es un hito fundacional, una cumbre artística surgida del vacío y sin precedentes en esta zona de Oriente.
   Ningún otro monumento de Palmyra igualó a este gigante primigenio del siglo I, iniciado en el 19 d C y consagrado en el 32 d C.
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