Exposiciones fotográficas

Ladakh

Monasterios de Ladakh


   Sería una tarea muy difícil enumerar todos los monasterios que se erigen en Ladakh. Algunos se encuentran en lugares tan remotos, que para llegar se necesitan varios días de marcha, en los que se tendría que ascender a más de 4.500 m de altura.Ladakh En todas las poblaciones se encuentran monasterios o gompas, que en muchas ocasiones gestionan los campos de cultivo.
   Se acoge a los monjes en alojamientos austeros que se distribuyen en distintas zonas de los monasterios. Los monjes se reúnen en la sala de estudios y oraciones donde se celebran las Pujas, el equivalente a la liturgia cristiana. Todo el monasterio forma un conjunto cargado de simbología, cuya finalidad es abrirse paso hacia el Nirvana, el desprendimiento de la influencia del ego y de nuestros limitados sentidos. Esta simbología budista comprende un complejo e ilimitado universo, pero en la mayoría de los monasterios se pueden encontrar elementos comunes, algunos de los cuales se describen en los siguientes apartados.
 
  
Chorten
 
   Los chorten (palabra de origen tibetano), también conocidos como estupas, se encuentran diseminados en todos los países budistas del Himalaya. Tuvieron la finalidad original de acoger los cuerpos de santos o reyes, aunque existen otras razones para su construcción, como conmemorar lugares sagrados o señalizar las rutas de peregrinaje. 
   Todos los chorten (fotos 14, 15 y 16) poseen unas características comunes. La base cuadrada simboliza los cuatro puntos cardinales de la tierra. La cúpula sobre la base representa al agua. Sobre ella, una espiral cónica de trece parasoles define al fuego. En la parte superior, la luna en cuarto menguante representa el aire; y el círculo solar sobre ella, el espacio. En muchas ocasiones el interior de un chorten alberga armas, monedas y objetos religiosos, así como reliquias de grandes maestros o lamas; de ahí que muchas veces estén expuestos a saqueos.  A la hora de rodear un chorten siempre hay que hacerlo en el sentido de las agujas del reloj.
 
  
Muros de Mani
 
   Alrededor de los chorten y también en las paredes exteriores de los monasterios es muy común encontrarse con los Muros de Mani, (foto17), piedras amontonadas que llevan tallada la inscripción "Om Mani Padme Um", la oración que los budistas repiten a lo largo del día y que se traduce como “saludos, talismán de la flor de loto”.
  
 
 
Molinos de Oración
 
   En todos los monasterios aparecen los molinos o ruedas de oración (Dharmachakra, foto18), que representan las enseñanzas de Buda. Cuenta la leyenda que cuando Buda alcanzó la iluminación, el Dios Bhrama se presentó ante él, le dio una de estas ruedas y le pidió que enseñara lo que había aprendido.
   Se pueden encontrar de todos los tamaños y colores, y también existen ruedas que portan los monjes o creyentes, y que giran sin cesar: cada vuelta que da lanza una plegaria. A la hora de hacer girar una de estas ruedas siempre hay que hacerlo en el sentido de las agujas del reloj.
 
  
Banderas devocionales
 
   Colgadas de chorten en chorten, custodiando los pasos de montaña, cubriendo los monasterios, siempre en movimiento al capricho del viento, y en muchas ocasiones amontonadas de año en año, se encuentran las banderas devocionales (foto19), llamadas Lhungsta, "caballos de viento", que esparcen los sagrados mantras, en sánscrito “instrumentos de pensamiento”. Estas banderas simbolizan la victoria de las enseñanzas de Buda sobre la muerte y la ignorancia. 
 
  
Frescos, murales y pinturas
 
   Todos los monasterios budistas en Ladakh tienen las paredes cubiertas de frescos, en mejor o peor estado de conservación. La variedad de estos frescos es enorme pero todos y cada uno de ellos están cargados de significado.
Ladakh   Los cuatro reyes guardianes, en sánscrito Lokapala, son los protectores de los cuatro puntos cardinales y se encuentran a la entrada de la mayoría de los templos. Son representados con armadura y ropa de guerrero:
 
   Dhritarashtra: El rey del este, suele representarse con el rostro pintado de blanco y tocando un laúd (foto derecha).
   Virudhaka: El rey del sur, suele representarse con el rostro pintado de azul y portando una espada (foto20).
   Virupaksha: El rey del oeste, suele representarse con el rostro pintado de rojo, mientras porta una pequeña estupa en su mano derecha y una serpiente en la izquierda.
   Vaishravana: El rey del norte, suele representarse con el rostro pintado de amarillo, llevando en su mano derecha un símbolo de victoria y en la izquierda un hurón que vomita joyas.
 
   Un curioso fresco que encontramos en algunos monasterios muestra a un elefante con un mono sobre su lomo, el mono a su vez tiene encima un burro y este último sustenta a un pájaro (foto21). Este mural representa la importancia de la amistad.
  
  
Mandalas
  
   Los mandalas (fotos 22 y 23) son otros de los elementos más significativos que nos podemos encontrar en los monasterios, y además constituyen uno de los símbolos más importantes del budismo.
   Un mandala, o círculo, como se traduce en sánscrito, es un diagrama del cosmos representado en forma circular, que encierra en el centro la vacuidad, la esencia de la filosofía budista. Los mandalas son utilizados como instrumentos de meditación, y los monjes, tras conocer mediante el estudio el simbolismo de las imágenes, mientras meditan, fijan su mirada en él, intentando comprender su forma y los diferentes estados que están representados. El objetivo final consiste en descubrir esta vacuidad en el fondo de su propia mente, liberándose del dolor y alcanzando el estado de Buda.
   El mandala más simple es el círculo vacío, y a partir de éste se construyen otros más complejos que pueden reflejar desde el universo hasta la estructura de la mente, los niveles de conciencia... Además de dibujados también pueden ser reproducidos con arena: los monjes tibetanos realizan auténticas obras de arte con este material.
   Habitualmente son publicados en libros de colorear para niños, donde el mandala sólo está dibujado con líneas, y el resto permanece en blanco, dispuesto para ser coloreado. El niño lo colorea a su antojo, siguiendo sus gustos estéticos y su imaginación, fortaleciendo su creatividad. 
  
  
 
Máscaras
 
   Colgadas de las paredes de las distintas estancias de los monasterios, estas máscaras fantasmagóricas y coloridas (foto24), que suelen estar fabricadas en madera, representan los demonios de la mente, los engaños a los que están expuestos nuestros sentidos, y recuerdan que siempre hay que estar alerta ante ellos para evitarlos y vencerlos.
 
  
Representaciones de Buda
 
   Cuenta la historia que Buda siempre fue reticente a que se le adorara como persona y a que se le erigieran imágenes, por lo que se usarían diversos símbolos para hacerle referencia: el árbol de Bodhi, las huellas de Buda, el trono vacío o el león, entre otros. Pero la realidad es que los monasterios suelen tener estatuas suyas (foto25) de diversa índole y tamaño, que representan diversos estados de su vida.
   
Ladakh 
Las Ofrendas
 
    La ofrenda es una práctica común, tanto en el budismo como en el hinduismo, sirviendo de instrumento para eludir la avaricia y los apegos seductores del mundo material. Cada ofrenda tiene un significado concreto, habiendo ocho tipos de ofrenda: ofrecer agua limpia para la boca o la cara, agua mezclada con incienso o sándalo para lavar los pies, la ofrenda de flores, la ofrenda de incienso, la ofrenda de luz, la ofrenda de perfume, la ofrenda de alimentos y la ofrenda de instrumentos musicales
   A continuación describimos algunos monasterios de mayor o menor importancia, una pequeña muestra de la gran variedad que se puede encontrar en Ladakh.
 
   
  
  
 

Monasterio de Lha Khang
 
   El pequeño monasterio de Lha Khang está construido junto a una gran roca en la que hay un importante relieve de Buda de ocho metros de altura que data del 500 d C (foto26). Su gestión depende del monasterio de Mulbek y sólo posee dos estancias decoradas con frescos.
 
 
Monasterio de Lamayuru
 
   También conocida como la gompa Yandrung, Lamayuru pertenece a la secta roja Kagyupa. El monasterio descansa sobre un promontorio (foto27) dominando el valle y el pueblo que lleva su nombre (foto28). Fue erigido por primera vez en el siglo X d C por el traductor Rinchen Zangpo, a quien se atribuye la construcción de ciento ocho monasterios en los Himalayas. Es, por lo tanto, el monasterio más antiguo de Ladakh, pero poco queda en pie de aquella época, debido a los múltiples ataques que ha sufrido en su historia.
   La leyenda dice que en el lugar existía un lago. Una profecía hizo saber a un lama que había de levantar un monasterio en esa misma ubicación. El lama bendijo las aguas y éstas retrocedieron hasta las altas montañas circundantes dejando espacio para la edificación.
   En el pasado dio cobijo a criminales de toda calaña, hecho que le otorgó temporalmente el nombre de Tharpa Ling o Lugar de la Libertad; ahora es un lugar tranquilo cuya paz sólo se ve alterada por las visitas turísticas, no muy abundantes gracias a los ciento veintiséis kilómetros que lo separan de Leh, capital y centro neurálgico de la región.
   El interior de su sala de oración muestra ejemplos muy bellos de thankas, frescos y otros elementos cargados de simbología, y en sus alrededores se pueden ver chortens (foto29), lhungstas, molinos de oración y muros de Mani.
  
  
 
Monasterio de Rizong
 
   Si la ubicación de Lamayuru es impresionante, no se queda atrás la de Rizong, encajonado a 3.450 m en el fondo de una garganta perdida en las montañas (foto30). Este monasterio es uno de los más activos de la región.
   Rizong proviene de las palabras Ri = Montaña y Zong = Fortaleza, nombre dado por el lama Tsultim Nyima al fundarlo en el año 1833. Él y su familia se retiraron a este lugar en busca de vida espiritual. Su mujer y sus hermanas se encargaron de la residencia que aún hoy en día acoge a los novicios. 
   El blanco y el rojizo de los edificios acompañan al visitante en su ascensión hasta lo más alto (foto31), atravesando pequeñas estancias y perdiéndose entre callejones que muchas veces parecen no tener salida. Un gran molino de oración rojo, similar al que recibe al viajero a los pies de la gompa, precede a la última azotea, donde una diminuta celda cuadrada esconde un mandala.
   
Ladakh 
Monasterio de Likir
 
    El monasterio de Likir, también conocido como Klu-Kkhjil, "espíritus del agua", fue fundado en el siglo XI y destruido en un incendio en el siglo XV. El actual monasterio se levantó de nuevo en el siglo XVII. Es destacable la enorme estatua de un buda cubierto de oro en actitud meditativa (foto32). El monasterio pertenece a la orden Gelukpa.
 
 
Monasterio-Palacio de Shey 
 
   El palacio real de Shey se encuentra a 15 km de Leh, sobre una colina privilegiada del valle del Indo. Fue construido por el primer rey de Ladakh, Lhachen Palgyigon y serviría como residencia de verano de la familia real durante los años siguientes. El monasterio tiene una enorme estatua de Sakyamuni Buda construida en cobre y cubierta de oro, siendo la más grande de este estilo en Ladakh. Dicha estatua fue mandada construir por Deldan Namgyal en 1633, en honor a los funerales de su padre, el rey Singee Namgyal. Frente a la estatua, un monje se encarga de mantener encendida una lámpara que nunca se apaga. En los alrededores se pueden encontrar relieves de Buda tallados en roca viva (foto33).
  
  
 
Monasterio de Thikse
 
   El gran monasterio de Thikse (foto34) es uno de los más importantes e imponentes de Ladakh, en cuanto a influencia y arquitectura se refiere. Fue construido imitando al gran palacio de Potala en Lhasa, capital de Tibet. La gompa está situada en lo alto de una colina y forma parte de la orden Gelukpa. Paldan Sherab fue el fundador del monasterio. 
   El monasterio tiene doce plantas, diez templos, un convento con más de cien monjes y sesenta lamas en la residencia. El complejo contiene numerosos chorten, pinturas de pared, thankas, estatuas y relieves (foto35). El interior del templo está dominado por un buda gigante de quince metros de altura.
 
 
Monasterio de Hemis
 
   A 10 km de la carretera principal y enclavado entre montañas a 3.700 m de altura, Hemis, también conocido como Gotsang, es el monasterio más influyente y grande de Ladakh (foto36). Fue construido en el año 1630 por Kushok Shambu Nath, y ampliado por Gyarlsas Rinpochey, que construyó más chorten y otras capillas. El monasterio tiene una gran colección de estatuas antiguas, soberbios thankas, chorten decorados con piedras preciosas, frescos cargados de simbología, etc. En la actualidad residen más de quinientos monjes. 
   
   Rafael Bastante Casado
   Silvia Sánchez Carretón

 

 

FotoCD33

Ladakh. El pequeño Tibet
Fotografías:
Rafael Bastante Casado
Silvia Sánchez Carretón

© Rafael Bastante Casado
© Silvia Sánchez Carretón
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