052. Constantinopla (Estambul). Cabeza de gorgona usada como pedestal de columna en la Cisterna-Basílica

   Al haber descendido el nivel de las aguas, del fondo de la cisterna asoman inesperadamente unas grandes cabezas con rostro de mujer. Son grandes bloques prismáticos esculpidos con testas de gorgonas, expoliados de antiguos templos clásicos, que fueron reaprovechados por los bizantinos como pedestales para algunas columnas de la cisterna-basílica. 
   Las cabezas se colocaron intencionadamente invertidas, o tumbadas de costado, y antes no podían ser vistas al estar ocultas sumergidas bajo el agua. Parece evidente que la finalidad, más que práctica, era simbólica: he aquí toda una metáfora del triunfo del cristianismo sobre el paganismo.
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