Portugal, patrimonio mundial

123. Monsanto. Castillo
Los más antiguos rastros de presencia humana en Monsanto datan del paleolítico. El lugar fue habitado, al pie del monte, por los romanos. También existen vestigios de presencia visigoda y árabe. Los moros serían derrotados por D. Afonso Henriques y, en 1165, el lugar de Monsanto fue donado a la Orden de los Templarios que, siguiendo las orientaciones de Gualdim Pais, construyeron el castillo en la cumbre.
En 1174 el rey portugués Sancho I le concedió por primera vez la carta foral, y reedificó y repobló la fortaleza, que había sido entre tanto destruida en medio de las luchas contra el reino de León. Nuevamente sería restaurada un siglo más tarde por los templarios.
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