Exposiciones fotográficas

Joyas de la Costa Dálmata

Split. El palacio que se transformó en ciudad

 

   Split es el nombre actual de la antigua Spalato, ciudad portuaria y principal población de la Dalmacia, la región de la república de Croacia (ex-Yugoslavia) que da al mar Adriático.
Split   Split está asentada en una península que posee en su vertiente sur un puerto de aguas profundas, bien protegido y provisto de astilleros, el segundo más grande del país después del de Rijeka. Su situación en el centro de la costa dálmata y sus buenas conexiones viales y ferroviarias con el resto del país hacen de Split un importante nudo de comunicaciones que ha potenciado su desarrollo comercial (basado en industrias químicas, de plástico, aluminio y cemento). La ciudad posee tres facultades universitarias y un instituto oceanográfico.
   El horizonte marino está oculto tras una cadena de islas alargadas, las Islas Dálmatas, que emergen paralelas a la costa de Dalmacia y son en realidad una cordillera de montañas desgajadas de la tierra firme.
   Split es el lugar donde el emperador romano Diocleciano (244-313 d C) se hizo construir, cerca de su lugar de nacimiento, un enorme y suntuoso palacio de retiro, que aún se mantiene en gran parte en pie. Enfermo y prematuramente envejecido, Diocleciano abdicó en 305, tras veinte años de reinado, siendo así el primer emperador romano en abandonar voluntariamente su cargo. Encomendó los asuntos de Estado a personas más jóvenes y pasó los últimos años de su vida en su palacio, dedicado al cultivo de sus jardines y huertos.
   Este palacio, construido en torno al año 300 en piedra caliza y mármol de primera calidad, se convertiría en el origen de la actual ciudad de Split. El casco antiguo de Split tiene hoy su núcleo central englobado dentro del inmenso recinto palaciego del emperador (foto22), cuya planta cuadrangular de 3 hectáreas de superficie está cercada de gruesas murallas de 2 m de espesor, que alcanzan los 22 m de altura en el tramo frente al mar. Originalmente las murallas estaban reforzadas con dieciséis torres defensivas, de las que quedan tres en pie, y perforadas por cuatro puertas monumentales de acceso, cada una en el centro de cada lado del cuadrado (foto29). El mar Adriático bañaba el lienzo sur de las murallas, aunque éstas están hoy separadas de la orilla por un paseo marítimo jalonado de palmeras (foto31).
   El lugar fue arrasado a principios del siglo VII por los ávaros. Sus habitantes huyeron en principio a las islas, pero más tarde (hacia 620) regresaron y se refugiaron en el palacio, bautizando el asentamiento como Spalatum. Construyeron sus viviendas en el interior del recinto, aprovechando los muros y columnatas ya existentes de época romana.
Split  
   El palacio de Diocleciano pervive como el mayor y mejor conservado ejemplar de arquitectura palatina romana de la antigüedad tardía. Su estilo es de transición entre la arquitectura clásica grecorromana y la arquitectura bizantina. El trazado de su planta es similar a la de un campamento legionario romano, es decir, con un perímetro rectangular y calles internas distribuidas ortogonalmente, con cuatro vías principales que confluyen en el centro, marcando los ejes norte-sur y este-oeste. Esta distribución de carácter militar estaba combinada con las características propias de una lujosa villa, provista de todas las comodidades que un emperador podía desear. Había termas. Las calles estaban sombreadas por masivas arcadas de columnas corintias de enormes fustes monolíticos (foto24). En la parte norte del recinto eran alojadas las guarniciones de esclavos y sirvientes, que podrían llegar hasta las 9.000 personas; en esta zona estarían los cuarteles de la guardia imperial, además de los establos, tiendas, almacenes y hornos de pan. En la sección sur se situaban los apartamentos y oficinas imperiales, con 50 salas de techos abovedados y numerosas dependencias subterráneas. Junto a las estancias privadas del emperador había un templo, una biblioteca y una sala de audiencias de dos pisos.
   Cerca del centro se levanta el mausoleo de Diocleciano, un edificio de cuerpo octogonal coronado de una cúpula hemiesférica con un interior de muy rica ornamentación escultórica (foto28). Su notable estado de conservación se debe a que en el siglo VII fue reconvertido en catedral por el obispo de Spalato. De la época cristiana destacan sus bellos frescos, sus tallas románicas y un púlpito de mármol. El templo de Júpiter (foto26), que también formaba parte del complejo palaciego, fue transformado en baptisterio, al que se le añadió un campanile en los siglos XIV y XV. Al sur y al este de la plaza central se despliega un laberinto de estrechas callejas, resultante de la expansión durante la Edad Media del viejo núcleo inicial de casas construidas en el interior del recinto.
   A partir de 812 Spalato creció desbordando las murallas del palacio de Diocleciano hasta convertirse en una importante ciudad bizantina. En 1105, tras padecer efímeras invasiones de Venecia y Croacia, la ciudad reconoció la soberanía de Hungría-Croacia, y combatió esporádicamente con la ciudad portuaria rival de Trogir. De 1420 a 1797 estuvo bajo el dominio de la República de Venecia. En 1797 el poder pasó a los austriacos, que la gobernaron hasta 1918, año en que Split entró a formar parte de Yugoslavia. Durante la Segunda Guerra Mundial las actividades portuarias de la ciudad fueron abortadas por los bombardeos tanto de los alemanes como de los aliados, aunque el centro histórico sobrevivió casi indemne.
   Además del impresionante palacio de Diocleciano, la ciudad de Split conserva otros monumentos de interés, como el ayuntamiento de estilo gótico veneciano, el campanario de la iglesia de Nuestra Señora del Campanario, el más antiguo de Dalmacia (hacia 1100), fortificaciones medievales y palacios renacentistas y barrocos. Subsisten también restos del acueducto que abastecía de agua al palacio de Diocleciano.
   El centro histórico de Split con el palacio de Diocleciano fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1979.

 

Bibliografía consultada

- Unesco. El Patrimonio Mundial (Incafo. Ediciones San Marcos)
- V.V.A.A. Gran Arquitectura del Mundo (edición dirigida por John Julius Norwich, H. Blume Ediciones, Madrid, 1981)

 

FotoCD71
   
Joyas de la Costa Dálmata
   
© fotoAleph

© Copyright fotoAleph. Todos los derechos  reservados. 
www.fotoaleph.com