18. Karakul. Altiplano del Pamir, Tayikistán

   A pesar de encontrarse a 3.923 metros de altitud y de llegar a temperaturas de –50ºC en invierno, el lago de Karakul no llega a helarse por su alta salinidad.
   El pueblo a su orilla es el último antes de la frontera hacia Kirguizistán. Los controles antidroga en ese lugar son exhaustivos. La gran mayoría del opio y heroína producidos en Afganistán pasan por esta frontera en su camino hacia Rusia y Europa o China. Los sobornos consiguen que no se detenga y logre su objetivo. Se estima que el negocio que generan las actividades relacionadas con el tráfico de drogas equivale al 50% del PIB de Tayikistán.

© Pablo Strubell