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Nemrut Dagi

El santuario funerario de Antioco I

 

   Vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. 
   Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto...

                                                                             (Jorge Luis Borges, extractos de El Aleph)




   Vi una alta montaña habitada por gigantes de piedra.
   Vi sus colosales cabezas cortadas y esparcidas por tierra.
   Vi a Hércules, con su poderosa maza, vigilando un santuario en la cumbre del monte.
   Vi un túmulo que encierra una cámara secreta aún no descubierta por los hombres.
   Vi águilas y leones, guardando los tesoros con mirada fiera.
   Y en el cuerpo de un león vi una constelación de astros que dibujaban el horóscopo de un rey.
   Vi a Zeus y a Apolo, tocados con tiaras de Oriente.
   Vi a Antioco, hijo de Mitridates, rey de Comagena, de eterno recuerdo.

 

 
Emplazamiento  
   
   Las tierras entre las montañas Taurus y el Eufrates eran llamadas Commagene en tiempos de griegos y romanos. Abarcan hoy día los departamentos de Adyaman, Maras y Gaziantep, en el Kurdistán turco. Commagene fue convertido en un reino independiente a principios del siglo I a C por Mitridates I Kallinikos durante las guerras civiles que acabaron con la dinastía seléucida.  
   
   

   
Breve historia  
   
   Antioco I Epiphanes (62-32 a C) es el rey más célebre de Commagene, bajo cuyo reinado el país llegó a su apogeo. Hijo de Mitridates I, el rey Antioco fue sucedido por Mitridates II. Antioco se proclamó descendiente por parte de padre de Dario I (522-486 a C); y a través de su madre, Laodicea, de Alejandro Magno, uniendo así las ramas persas y seléucida-macedonias. La dinastía commagena duró hasta el 72 d C, cuando la región fue incorporada a la provincia romana de Siria por el emperador Vespasiano.  
   
   

   
El hierotheseion o santuario funerario de Antioco I de Commagene  
   
   Los reyes de Commagene, como los reyes de Persia, de Macedonia y la mayoría de los reyes del periodo helenístico, considerándose como dioses, quisieron que se les adorara y les fueran hechos sacrificios de holocaustos. Por ello, Mitridates I, junto con su hijo Antioco I, construyeron un santuario funerario en la cima del Nemrut, un monte parcialmente aislado entre las montañas Ankar. Elevaron sobre este sitio sagrado sus propias efigies escultóricas, emplazándolas entre las de los dioses, y ordenaron que su aniversario fuera celebrado cada mes y cada año. Los días de fiesta un gran sacerdote hacía sacrificios de animales, ofrecidos a los dioses y a ellos mismos.  
   Por encima del santuario y sobre la misma cumbre de la montaña se alza un gran túmulo, consistente en un amontonamiento de piedras irregulares del tamaño de un puño, que mide 150 m de diámetro y 50 m de altura. Es muy probable, como afirma Theresa Goell, que los huesos o cenizas de Antioco I de Commagene estén conservados en una cámara tallada en la roca y cubierta por el túmulo.  
   El túmulo está limitado al Este, Oeste y Norte por tres patios aterrazados, tallados en la roca viva.  
NEMRUT DAGI. La montaña de los gigantes   En la terraza Este se elevan estatuas colosales frente a las cuales se ve el altar del fuego. Las estatuas que se encuentran sobre el podio se han conservado hasta nuestros días relativamente bien (foto17). Nueve esculturas sedentes de 8-10 m de alto son protegidas por leones y águilas, simbolizando la fuerza y la vigilancia.  
   En Commagene los usos y costumbres hititas, persas y helenísticos se entremezclan de una forma extraordinaria y los dioses representan varias divinidades a la vez, siguiendo los principios del sincretismo. De esta forma, los macedonios, de Alejandro en adelante, trataron de unir a los griegos, persas y otros pueblos de Oriente Próximo, identificando sus varias divinidades con un tipo común.  
   
   
 
   
Disposición  
   
   La disposición espacial de las filas de estatuas, en número de nueve en la terraza Este y otras nueve en la Oeste, de izquierda a derecha, es la siguiente:  
   
1.  León  
2.  Águila (foto03)  
3.  Apolo-Mitra-Helios-Hermes (foto05)  
4.  Tyché o la diosa de la Fertilidad de Commagene (foto04)  
5.  Zeus-Oromasdes, el Ahuramazda de los persas (foto10)  
6.  Antioco (foto12)  
7.  Hércules-Artagnes-Ares (foto14)  
8.  Águila  
9.  León  
  
    Las cabezas de todas las estatuas se han desplomado y pueden observarse yaciendo por tierra en la misma secuencia (foto01). Son ejemplos sumamente bellos del estilo helenístico idealizado tardío, mostrando hermosos rostros de nobles rasgos. Ciertas cabezas de dioses llevan la tiara y diadema persas, mientras que sobre la cabeza de la diosa Fortuna se ve una corona de frutas. Las inscripciones indicando los detalles de las ceremonias se encuentran en la terraza Este. Llevan instrucciones sobre los días de aniversario de los reyes y sobre las leyes:  
   
   "Mi aniversario será celebrado cada mes y cada año y será un día de fiesta. Durante estos días, el gran sacerdote vestido como un persa según el derecho que le ha sido generosamente conferido por mi voluntad y por la ley pondrá en nombre de los dioses y de mi nombre, coronas en o sobre las estatuas, sobre las de mis dioses y de mis antepasados.  
   Quemará incienso en abundancia para cada uno de nosotros, ofrecerá holocaustos y abastecerá las mesas sagradas con los manjares más deliciosos y los mejores vinos. Mi pueblo se juntará a esta mesa, comerá en abundancia y hará fiesta." 

   
   

NEMRUT DAGI. La montaña de los gigantes   

Ortostatos
  


    Las terrazas están delimitadas por muros bajos formados por ortostatos (losas verticales de piedra) con bajorrelieves (foto21), levantándose sobre una base larga y angosta. En ellos Antioco estrecha las manos de varias deidades (foto22); el relieve del león, según el profesor Otto Neugebauer de Brown University, muestra signos astronómicos (foto16), Diecinueve estrellas que pueden verse en el fondo del relieve y en el cuerpo del león, una luna creciente en su pecho y la conjunción de tres planetas correspondientes a las palabras griegas para Júpiter, Mercurio y Marte, pueden ser interpretadas como la fecha 7 de julio del 62 ó 61 a C. Ocurre que es la fecha en que Antioco fue entronizado por el general romano Pompeyo.  
   La terraza Norte tiene la forma de una vía ceremonial de 80 m. de largo y 3 m. de alto. Justo en el medio del muro de la terraza se halla una puerta, que antaño estaba guardada por una gigantesca estatua de águila.  
   El hierotheseion o santuario funerario de Antioco I de Commagene fue descubierto por el mariscal alemán von Moltke y estudiado a continuación por hombres de ciencia. En 1953, la profesora Theresa Goell acometió las excavaciones a cargo de la American School of Oriental Research, New Haven, Connecticut. Seguidamente, el profesor F. K. Dörner, en nombre de la universidad alemana de Münster, se encargó de las excavaciones en la ciudad de Arsameia.  

 

 

 

 

 

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FotoCD01
   
Nemrut Dagi
La montaña de los gigantes

   
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